Zapatos Oxford o Blücher… ¿Sabrías diferenciarlos?

Introduciéndonos en su historia, Inglaterra fue el origen de estos zapatos, ya que era el centro desde donde se expandían los patrones de vestir masculinos desde mediados del siglo XIX. El calzado masculino estaba dividido en dos categorías generales; el calzado de corte bajo para actividades de etiqueta y calzado alto para actividades en el exterior, traslado o campo.
 
El zapato Oxford, nació en el taller de John Lobb, un artesano que confeccionaba el calzado al príncipe de Gales, conocido como el rey de los zapateros. Se caracterizaban por estar compuestos por tres piezas: la punta, parte del cuerpo delantero y la pieza de los cordones. Se consideraba el modelo más elegante.

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En cuanto al zapato Blücher, debe su nombre al mariscal de campo prusiano y duque de Wahlstadt, Gebhard Leberecht von Blücher, quien además de derrotar a Napoleón, encargó la confección de este tipo de zapatos para sus soldados. El zapato Blücher es menos formal, más amplio y abierto que el Oxford. Es de tipo robusto, dado su origen militar, se caracteriza por poseer las costuras exteriores en cosido doble y la lengüeta como parte integral de la pieza anterior del zapato.

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Resumiendo…
Oxford: más formal y elegante, sus colores clásicos siempre han sido el marrón y el negro. Además, lleva unos punteados que clasifican el zapato en función de la cantidad,  a mayor decoración más informal. Este es un ejemplo de Oxford de LinceShoes

 

Blücher: se considera más casual, es bastante ancho y con cordones. Pueden ser lisos o troquelados. A continuación un ejemplo de Blücher de LinceShoes

 
Tanto el Oxford como el Blücher son trending esta temporada en cuanto a zapatos, una buena noticia para nosotras ya que son cómodos y versátiles; encontrarás mil maneras de combinarlos, además de conseguir la auténtica tendencia tomboy y ese aire masculino que lo caracteriza.

¿Y tú con cuál te quedas?